A partir de la primavera del año que viene, los ciclomotores deberán pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), según confirmó ayer a este diario un portavoz del Ministerio de Industria. La medida, una vieja reivindicación de los fabricantes y las aseguradoras, pretende combatir dos elementos que afectan a la seguridad vial y al medio ambiente: la velocidad y el ruido.

Los técnicos del departamento que dirige José Montilla están en contacto con los fabricantes, las empresas de ITV y otras instituciones para informarles de la futura medida. Una que vez que todos los implicados den su opinión, los técnicos terminarán de redactar el borrador. Este, finalmente, será incluido en el real decreto que regula la ITV. Su entrada en vigor tendrá lugar a lo largo del mes de abril, según los cálculos de los técnicos.

Actualmente, existen en España más de dos millones de ciclomotores. Estos --que no pueden circular por autopistas y cuya cilindrada es inferior a los 50 cc-- no están obligados a pasar las revisiones de la ITV. Una directiva de la Unión Europea sólo insta a hacerlo con las motocicletas. El anterior Gobierno esbozó la idea de extenderlas a los ciclomotores, pero nunca pasó de ser una mera declaración de intenciones.

A 50 KILOMETROS POR HORA El objetivo de Industria es combatir la velocidad ilegal y el exceso de ruido. Los ciclomotores, por ley, no deberían circular a más de 50 kilómetros por hora. Sin embargo, según el portavoz de Industria, muchos usuarios "trucan el motor para ir más deprisa". Una vez que se instauren las revisiones de la ITV, esta práctica dejará de ser tan habitual.

Respecto a la contaminación acústica, la medida también pretende combatir los tubarros, tubos de escape modificados por sus dueños para que sus motos llamen la atención con un ruido excesivo que no sólo es insoportable sino, además, ilegal.

La iniciativa fue acogida ayer con satisfacción en el sector de las aseguradoras. Un portavoz de la patronal, Unespa, recordó que el organismo ya reclamó hace años extender la revisión de la ITV a los ciclomotores para frenar los trucajes y aumentar la seguridad vial en las carreteras.

El director general de Tráfico, Pere Navarro, destacó que la medida "contribuirá" a aumentar la seguridad en un tipo de vehículos cuyo parque "está muy envejecido", con el riesgo añadido que esto significa. Durante la etapa en la que Navarro ejerció de responsable de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, el alcalde Joan Clos ya había solicitado que las "motos pasasen las revisiones técnicas para mejorar su seguridad y el ruido".