Si las células de la piel de un afectado por anemia de Fanconi, enfermedad de origen genético y hereditario, se desprograman de su función epitelial y regresan al estado de célula madre pluripotente que tuvieron en su periodo embrionario --capaces de crear cualquier tejido--, por el mismo mecanismo se las puede reprogramar y convertirlas en células sanguíneas sanas, sin el fallo genético que causa la anemia. Eso es lo que han conseguido en una placa de laboratorio científicos del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona (CMRB), coordinados por Angel Raya y Juan Carlos Izpisúa, en colaboración con expertos en anemia de Fanconi de la Universidad Autónoma de Barcelona y del CIEMAT, en la capital de España.

LO QUE HARAN AHORA El siguiente paso será conseguir que las nuevas células sanguíneas sanas reinicien de forma ordenada la producción de glóbulos blancos, rojos y plaquetas tras ser trasplantadas al enfermo de cuya piel surgieron. Para que esto sea posible, los investigadores deben dominar el proceso de regeneración, y tener la completa seguridad de que las células pluripotentes en las que se ha inducido la función sanguínea cumplirán su misión en el cuerpo del enfermo, y no causarán tumores.

TERAPIA CELULAR La pluripotencia inducida en células madre adultas es el avance científico con mayor potencial transformador de la medicina. Con ella está previsto iniciar la terapia celular: el trasplante de células reprogramadas, a partir de la piel por ejemplo, que regenerarán el tejido dañado por enfermedades genéticas o degenerativas, de anemias a artrosis óseas o el músculo cardiaco destruido por un infarto.