En una sentencia ampliamente celebrada por las compañías discográficas, un jurado de Minesota ha condenado a Jammie Thomas, una madre soltera de 30 años con dos hijos, a indemnizar con 222.000 dólares (unos 156.000 euros) a las discográficas por haber compartido 24 canciones en internet. Según la sentencia, Thomas vulneró los derechos de autor al compartir en el programa de intercambio Kazaa música de Green Day, Aerosmith y Guns ´N´ Roses.

El fallo establece la cantidad económica más alta con la que un internauta ha tenido que indemnizar a las discográficas. La media por canción le sale a Thomas por 6.600 euros, una cifra muy superior a la media de los fallos que ha habido hasta ahora en 18 países, unos 2.000 euros, según la Federación Internacional de la Industria Fonográfica.

1.702 ARCHIVOS Thomas fue acusada en abril del 2006, cuando los investigadores que trabajan para las compañías discográficas siguieron su rastro en internet y encontraron en el disco duro de su ordenador 1.702 archivos musicales para ser compartidos con otros internautas. Tras estudiar todos los archivos, los abogados decidieron acusarla de "descargar canciones bajo copyright de otros usuarios" y de distribuir entre los usuarios de Kazaa las 24 canciones que han formado parte de la sentencia.

Las discográficas pretenden convertir el fallo en un camino a seguir, ya que la indemnización es muy superior a las que ha habido hasta ahora, sobre todo porque este tipo de denuncias suelen acabar en un acuerdo entre las partes. Y es que la descarga ilegal de música supone un duro golpe para las discográficas. Así, según cifras de Screen Digest, los beneficios de la venta física de música han caído en EEUU de 15,3 billones de euros en el 2001 a 4,1 billones el pasado año.