El Juzgado de Menores ha impuesto ocho años de internamiento en régimen cerrado y tres años de libertad vigilada al menor que mató a su tía e hirió a su abuela en la calle Félix Aramburu de Oviedo, según la sentencia a la que tuvo acceso Europa Press. El magistrado consideró que el joven es responsable de un delito de asesinato y de otro de homicidio en grado de tentativa. La sentencia satisface la petición de la Fiscalía, que solicitó la misma medida para el joven acusado de matar a su tía, de 49 años, y apuñalar a su abuela, de 84, el 10 de febrero en el sexto piso del número 5 de la Calle Félix Aramburu, en Oviedo. El juicio se celebró en el Juzgado de Menores de Oviedo los pasados 19, 20 y 21 de Octubre.

Según fuentes de la Fiscalía, el joven, a pesar de ser mayor de edad, permanecerá por el momento internado en el centro de Sograndio. No obstante, y a petición de cualquier de las partes personadas, hasta que cumpla los 21 años podrán celebrarse comparecencias en las que se podrá valorar si conviene que sea trasladado al centro penitenciario de Villabona. Cuando el joven cumpla dicha edad, esta comparecencia deberá celebrarse de forma obligatoria. La valoración de un posible traslado dependería de si el joven responde a los objetivos educativos propuestos por el equipo técnico encargado de su seguimiento.

El Ministerio Público apreció en su calificación de los hechos la circunstancia atenuante de reparación del daño ya que, coincidiendo con su mayoría de edad, el pasado 16 de julio, el joven consignó en la cuenta de la fiscalía 92.500 euros en concepto de responsabilidad civil, que serán utilizados para pagar las indemnizaciones que se deriven del juicio.

UNA NAVAJA DE CINCO CENTIMETROS

El crimen, según el escrito, se produjo sobre las once y media de la mañana del 10 de febrero. El adolescente, que vivía con su padre desde el fallecimiento de su madre, estaba en compañía de su tía en el despacho de la casa de su abuela materna, a las que solía ir a visitar con frecuencia. En un momento dado, se inició una discusión, después de que la fallecida le hiciera un reproche. Entonces, el menor salió corriendo hacia el salón en busca de una navaja de unos cinco centímetros que tenía en su mochila y regresó al despacho, donde permanecía su tía trabajando.

El adolescente, siempre según la versión de la Fiscalía, se dirigió a la mujer y le asestó múltiples navajazos en la zona de las costillas, causándole "un dolor innecesario". También le seccionó parcialmente la yugular. El fiscal afirma que el joven atacó a la hermana de su madre con la intención de atentar contra su vida. En mitad de la agresión apareció la abuela materna del menor, lo que provocó que éste dejara momentáneamente a su tía, que aprovechó para escapar escaleras abajo y llamar al timbre de uno de los vecinos para intentar pedir ayuda antes de caer el suelo.