La Audiencia de Barcelona ha condenado al pago de una multa de 200 euros a un ginecólogo de un ambulatorio de Montcada i Reixac (Barcelona) por humillar a una paciente, a la que no podía explorar porque estaba muy tensa, sugiriéndole que se introdujera una berenjena en la vagina. En su sentencia, la sección tercera de la Audiencia estima el recurso que presentó la paciente después de que un juzgado de Sabadell absolviera al ginecólogo al considerar que con su frase no pretendió humillar ni degradar a la denunciante.

La exploración ginecológica, realizada en el 2003, resultó infructuosa debido a los problemas de vaginitis que presentaba la paciente, que contraía en exceso los músculos vaginales pese a los intentos del médico y de la enfermera por tranquilizarla.