El Tribunal de Apelación de París ha confirmado hoy las penas impuestas en primera instancia a la petrolera Total y a los demás acusados por el naufragio del Erika, que hace 10 años provocó la peor marea negra frente a las costas francesas.

El fallo del Tribunal ratifica la multa impuesta a Total y a la sociedad de certificación del barco por valor de 375.000 euros, la cantidad máxima prevista por el delito de contaminación.Para los otros dos acusados, el armador y el gestor del barco, confirma también sendas multas de 75.000 euros.

La sentencia aumenta las indemnizaciones fijadas para las partes civiles hasta los 200,6 millones de euros, frente a los 192,5 millones estipulados en primera instancia por el Tribunal Correccional de París.

"POTENCIALMENTE PELIGROSO"

En el juicio en apelación, visto para sentencia el pasado 18 de noviembre tras siete semanas de sesiones, el grupo petrolero y los demás acusados volvieron a declararse inocentes de todos los cargos que se les imputaron por la catástrofe. Sin embargo, la sentencia dictada hoy mantiene que la multinacional cometió un fallo de "imprudencia" porque no podía ignorar que el petrolero era "potencialmente peligroso".

Por ello, le considera responsable del "perjuicio ecológico" que causó su hundimiento en 1999 ante las costas de Bretaña, donde provocó una marea negra que se extendió a lo largo de 400 kilómetros de costa y contaminó a más de 150.000 aves.

REACCIÓN DE LA MULTINACIONAL

Tras conocerse la sentencia del Tribunal de Apelación, el grupo petrolero ha precisado en un comunicado que Total ya ha destinado "más de 370 millones de euros" a "compensar y reparar los daños" causados por la catástrofe.

La petrolera ha recordado que tras la sentencia en primera instancia, la compañía destinó "definitivamente" a las partes civiles que así lo desearon "las sumas fijadas por el Tribunal, es decir, 171,5 millones de euros". A esa cantidad hay que añadir los "más de 200 millones de euros para remediar las consecuencias de la marea negra", tales como la limpieza de las costas o el tratamiento de los desechos, entre otras, ha agregado Total.

VICTORIA JUDICIAL

Por su parte, la eurodiputada y abogada de algunas de las partes civiles en el proceso, Corinne Lepage, se ha mostrado satisfecha por la victoria judicial de sus representados y ha tildado de "aberración" que la petrolera haya sido condenada penalmente y no de manera civil.

"Para el común de los mortales, esa decisión es incomprensible", ha asegurado la letrada, que atribuye dicha circunstancia a las disposiciones del Convenio Internacional sobre Responsabilidad Civil por Contaminación de las Aguas del Mar por Hidrocarburos.

Según Lepage, dicha convención fue concebida "para que los responsables de las mareas negras no tengan que pagar nunca, salvo si provocaron intencionadamente la fuga, lo que es imposible de probar".

En primera instancia, el Correccional había reconocido, por primera vez en Francia, el "perjuicio ecológico" que la catástrofe causó a cada una de las entidades territoriales y de las asociaciones de defensa del medio ambiente afectadas por la marea negra.