Cuatro pescadores españoles fueron detenidos en Francia cuando huían en un vehículo todoterreno con 125 kilos de percebes extraídos ilegalmente de aguas francesas, indicaron hoy a Efe fuentes de Asuntos Marítimos de Brest (al oeste del país).

Aunque fueron descubiertos con la carga de percebes, que tenía un valor de unos 10.000 euros, "en seguida fueron puestos en libertad y volvieron a España", aunque tendrán que comparecer ante el tribunal de Quimper en febrero de 2011, indicó la prensa local.

Los cuatro pescadores, que fueron detenidos el viernes pasado, procedían de Santander, según precisaron las mismas fuentes.

Con el objetivo de proteger la especie, la pesca de percebes en Francia, que comienza a mediados de septiembre, dura tres meses y las normas vigentes sólo permiten extraer una cuota diaria de 120 kilos de este tipo de marisco, añadieron en la Oficina de Asuntos Marítimos.

Los gendarmes de la brigada del litoral de Brest vigilan la costa desde hace varias semanas para detectar grupos de pescadores furtivos, "muchos vienen de España, donde los percebes están protegidos y las reglas para pescarlo son aún más estrictas", agregaron.

El percebe, que alcanza en Francia precios inferiores a los de España, se ha convertido en uno de los productos más buscados en la Bretaña francesa.