No suele ocurrir, y aún menos en estos momentos, que una medida del Ejecutivo suscite un apoyo casi unánime, pero eso es justo lo que ocurrió ayer después de que el ministro de Fomento, José Blanco, explicase el contenido del decreto ley sobre los controladores. Desde la patronal CEOE, pasando por los hosteleros, y acabando en las aerolíneas y, si bien con medias tintas, el PP, todos aplaudieron al Gobierno. La CEOE señaló que "apoya" el texto legal. La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) se mostró satisfecha porque "beneficiará al sector turístico". La Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA) se felicitó por la decisión del Gobierno y la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) expresó su total apoyo.

Solo el PP, a través de su portavoz Cristóbal Montoro, se situó en tierra de nadie. "Ahora resulta que el problema de España son 2.000 personas que trabajan en el control aéreo. Es un asunto que tiene su importancia, pero la medida es un pretexto del Gobierno para no hacer lo que necesita el país con la que está cayendo", dijo.