El jurado popular ha declarado culpables por unanimidad a los acusados por la muerte del joven ecuatoriano Wilson Pacheco, el 27 de enero del 2002 en el Maremàgnum de Barcelona. El juez dictará en los próximos días la sentencia contra ellos por un delito de homicidio intencionado por dolo eventual, que se castiga con penas de 10 a 15 años de cárcel.El jurado ha considerado que el portero del local Caipirinha, James Anglada; el portero del Mojito, Mariano Romero, y el vigilante de seguridad Antonio Fernando Quincoces son responsables de la muerte de Pacheco puesto que "conocían la altísima probabilidad" de que después de lanzarlo al agua "se podía producir la muerte" del joven ecuatoriano. El jurado, sin embargo, ha desestimado la posibilidad de que los tres inculpados actuaran por motivos racistas, tal y como sostenía la acusación particular en representación de la familia de Pacheco.