El jurado popular declaró ayer culpables de homicidio a los tres acusados de la muerte de Wilson Pacheco, el joven ecuatoriano que fue apaleado y arrojado al mar en el complejo de ocio del Maremagnum de Barcelona.

El tribunal popular emitió su fallo en la tar de ayer en la Audiencia de Barcelona su veredicto por unanimidad, tras dos días de deliberaciones.

Según el jurado, los tres acusados son coautores materiales del llamado homicidio por "dolo eventual", es decir, no tenían una intención inicial de matar pero "conocían la altísima probabilidad que tras el empujón la víctima podía morir", informa Efe.

AGRAVANTE

El jurado ha aplicado a los acusados una agravante de "abuso de superioridad", no les aplica ninguna atenuante y también se opone a la concesión de cualquier tipo de indulto y a la libertad condicional de los procesados en el enjuiciamiento.

En cambio, los nueve miembros del jurado no consideran que el móvil del homicidio fuese el racismo, como solicitaba la acusación particular.

Tras este veredicto, los acusados se enfrentan a penas que van de los 12 a los 15 años de prisión, lo que el juez decidirá en la sentencia que emita tras valorar el veredicto del tribunal popular.

Los hechos juzgados ocurrieron el 27 de enero del 2002 cuando, según el veredicto, dos porteros de discoteca, James Anglada y Mariano Romero Puertas, y un vigilante del Maremagnum, Antonio Fernández Quincoces, golpearon ocho veces a Wilson Pacheco tras una persecución de 326 metros y luego lo arrojaron al agua.

El autor del empujón fue, según el tribunal, James Anglada, el único de los acusados que está encarcelado tras huir diez días a Estados Unidos tras el suceso.

Los forenses han asegurado que Pacheco murió ahogado porque iba bebido, por la paliza que le dieron -incluida la fractura de la nariz-, por el cansancio, el pánico por la situación, las pesadas ropas que llevaba y las frías aguas del puerto, que estaban a diez grados de temperatura.