El Ministerio de Defensa y el de Cultura ultiman un acuerdo para proteger el patrimonio cultural español sumergido en las aguas territoriales frente a los expolios.

Buques de la Armada rastrearán el fondo marino para elaborar un mapa con los lugares donde hay barcos hundidos y otros restos. Los primeros trabajos costarán 250.000 euros. El acuerdo confía en la colaboración de las autonomías que tienen competencias en las actuaciones en el agua.