El jefe de la base española Juan Carlos I en la Antártida, Jordi Sorribas, cree necesaria la modernización y ampliación de las instalaciones, que datan de 1988, para hacer frente al aumento de proyectos científicos cada vez más multidisciplinares registrado en los últimos años.

Sorribas, que impartió una conferencia sobre la historia y la actividad científica de la base española en la Antártida en Barcelona, advirtió de que el centro "se ha quedado corto" ante el aumento de personal científico y de mantenimiento. Según este científico, actualmente "se está planteando" la posibilidad de rehabilitar las instalaciones de la base en un plazo de dos o tres años, aunque por el momento no se ha aprobado ningún proyecto en ese sentido, pese a que algunos de los módulos del campamento "no se han tocado desde que se instalaron en 1988".

El responsable de la base, que pertenece a la Unidad de Tecnología Marina del Centro Superior de Investigaciones Científicas, considera que deben modernizarse los laboratorios y módulos científicos y ampliarse las instalaciones donde se hospeda el personal que trabaja en el centro.