4.785 conductores, casi 350 diarios, han sido denunciados por sobrepasar las tasas máximas de alcoholemia permitidas en la campaña especial puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico (DGT) que se ha desarrollado entre el 5 y 18 de junio.

Según informó ayer la DGT, la Guardia Civil de Tráfico ha realizado 326.952 pruebas de alcoholemia en esos 13 días, lo que supone 23.000 diarias, de las cuales un 1,46 por ciento dieron resultado positivo.

Los agentes han efectuado pruebas en más de 800 puntos de control distribuidos por las carreteras españolas de más intensidad de circulación. Se han practicado en horario nocturno y en horas diurnas para que los controles resultasen disuasorios de ingestión de bebidas alcohólicas durante las comidas.

Según los resultados de las pruebas de alcoholemia realizadas anualmente, durante 2005 fueron denunciados más de 84.000 conductores, lo que supuso un 2,57 por ciento respecto a las 3.302.896 muestras.

Mientras, en las pruebas realizadas en 2004 dieron positivo un 3,16% (un total de 86.757) de los conductores que fueron sometidos a la prueba y en 2003 alcanzó un 3,94% (81.907 denunciados en los más de dos millones de pruebas realizadas).

La Ley de Seguridad Vial tipifica como infracción muy grave la conducción de vehículos tras el consumo de bebidas alcohólicas con tasas superiores a las permitidas, sancionada con multa de 302 a 602 euros y la suspensión del permiso para conducir por un periodo de hasta tres meses.

El sistema de permiso para conducir por puntos, que entra en vigor el 1 de julio, fija en 6 y 4 puntos las pérdidas por este tipo de infracciones.

Así, para tasas de más de 0,50 miligramos por litro de aire espirado para conductores en general o más de 0,30 miligramos para profesionales y titulares de permisos de conducción con menos de dos años de antigüedad, se restarán 6 puntos.