Un tren descarriló ayer en la provincia de Guadalajara al arrollar a un vehículo militar, de los que hacen la vigilancia de las vías tras los atentados del 11-M, sin que los 42 viajeros del convoy resultaran heridos, ni tampoco los soldados, que abandonaron el vehículo en un paso a nivel.

Según informaron fuentes de la subdelegación del Gobierno, el descarrilamiento del tren número 7001, que hacía el trayecto entre Arcos de Jalón (Soria) y la estación madrileña de Chamartín, descarriló entre las localidades alcarreñas de Guadalajara y Fontanar y ocurrió sobre las ocho de la mañana, en el kilómetro 64.300 de la vía férrea Madrid-Barcelona.

Al parecer, el vehículo militar que ha originado el descarrilamiento del tren se quedó atascado en el paso a nivel de la vía cerca de la localidad de Fontanar cuando iba a controlar a un vehículo civil.