--Es usted una mujer-cadena. ¿Qué le falta por presentar en Cuatro? ¿El Hormiguero?

--No, no, no. ¡Nadie puede hacerlo mejor que Pablo Motos! Estoy muy asociada a la cadena porque he hecho muchos programas para su promoción. Para mí es un orgullo, es la empresa que ha confiado en mí.

--¿No dicen que la tele quema mucho?

--Yo personalmente, como Raquel Sánchez-Silva, no me quemo porque he hecho muchas cosas diferentes. No se puede ser más feliz después de hacer lo que he hecho. Y que dure mucho porque la tele me encanta.

--¿Qué nos espera en la nueva temporada de Pekín Express?

--Nunca he estado tan emocionada haciendo televisión. Ni cuando fui a los Oscars. Ha habido un buen rollo impresionante. La ruta es muy bonita, menos austera que la del año pasada. Es un programa tremendamente competitivo. Desde el segundo capítulo hay una "caña" impresionante y sentido del humor. Es pura humanidad. Emociona durante la hora y media de cada programa.

--¿Cansada por que le pregunten por su entrevista con Hugh Laurie, el doctor House?

--No me canso, pero es por la persona por la que más me han preguntado en toda mi vida. Miles de veces. Pero no me extraña, porque es algo que ha quedado muy marcado. Es un tipo fabuloso. Se portó como un verdadero caballero inglés, que es lo que es, no un médico borde.

--Pepa Bueno, Angeles Blanco, Berta Collado, usted... Las chicas extremeñas triunfan en las teles de Madrid...

--Eso parece, no sé. Me alegro mucho de que le hayan dado la Medalla de Extremadura a Pepa. Es una fabulosa profesional.

--¿Qué responde cuando le preguntan sobre su tierra?

--Yo, más que responder, invito. Suelo ir bastante con amigos, pasamos fines de semana en las comarcas del norte y en Plasencia, claro. Extremadura convence por sí misma.

--Ahora es embajadora de Cáceres 2016, ¿no?

--Sí, estoy contenta. A ver si lo conseguimos. He aceptado porque apoyar esa candidatura es apoyar a toda Extremadura.

--¿Cree que Plasencia es un ´microcosmos´ en Extremadura?

--La gente es estupenda. Estamos muy arriba, cerca de otras poblaciones, pero el placentino se siente muy extremeño, muy orgulloso de su tierra.

--¿Añora las cañas en el bar Español o un bañito en el Jerte?

--Pues... Es algo que no he dejado de hacer en todo este tiempo, aunque tengo mi vida hecha en Madrid. Ya digo que voy bastante a menudo, pero son dos cosas que me encantan y que echo de menos desde el día siguiente a no tenerlas.