La agencia del medicamento y la alimentación de Estados Unidos (FDA) declaró ayer aptas para el consumo humano la leche y la carne procedentes de animales clonados.

A partir de este momento se abre un proceso que podría llevar a la producción en cadena de ejemplares idénticos de vacas, cerdos y cabras, pero aún no de ovejas, sobre las que la institución no dispone de suficiente información.

"No se han identificado riesgos específicos para el consumo humano en los clones", sostiene el informe de evaluación de riesgos de la FDA.

Los defensores de esta práctica sostienen que se podrían seleccionar ejemplares resistentes a la enfermedad, o con un nivel de producción de leche superior al normal, y crear copias que garanticen este rendimiento.

La autoridad sanitaria del Gobierno de EEUU concluye que "la carne y la leche de los animales clonados y su progenie son tan aptos y sanos para la alimentación como los productos correspondientes derivados de animales producidos con el uso de prácticas agropecuarias contemporáneas".

AMPLIA REVISION El artículo añade que "después de una revisión amplia, no se han observado anomalías en los animales producidos por clonación que no se hayan observado también en animales producidos por otras técnicas agropecuarias y el apareamiento natural".

En varios sondeos, el 60% de los estadounidenses han declarado que no comprarían carne de un animal clonado, pero la FDA considera que no es necesario identificar a estos animales con una etiqueta específica.