No será juzgado ni cumplirá pena alguna. El hombre que el sábado pasado fue detenido tras matar a su esposa en Santa Coloma de Queralt (Conca de Barberà) consiguió zafarse ayer de los mossos que lo vigilaban durante la reconstrucción del crimen y se suicidó tirándose por el hueco de la escalera.

El sábado, Joan T. P., de 40 años y con formación universitaria, llegó a casa de sus padres, situada en la localidad catalana de Sabadell, en compañía de sus dos hijos, de 3 y 7 años. Su nerviosismo despertó las sospechas de la familia, que contactó preocupada con los padres de la esposa, de 33 años y también universitaria, según informó la agencia Efe. Ellos avisaron a los mossos, que se desplazaron a Santa Coloma de Queralt. Allí encontraron el cadáver de la mujer con varias puñaladas. Inmediatamente, Joan T. P. fue detenido y acusado de homicidio. Este es el quinto asesinato machista registrado en Catalunya en lo que va del 2012.

EN CASA DE SUS PADRES Ayer, el hombre fue trasladado por la policía al domicilio de sus padres para llevar a cabo el registro de la vivienda y reconstruir los pasos que dio tras el crimen. Cuando había acabado el registro del trastero del edificio, la comitiva judicial bajó por la escalera, con el detenido en la cola seguido por dos agentes. El arrestado aprovechó un despiste de sus vigilantes, pese a que, según informaron los Mossos, estaba esposado con las manos en la espalda y custodiado por un agente. Según la versión oficial, a la altura del tercer piso, el hombre empujó a los policías con los hombros, liberándose de su sujeción, y se tiró por el hueco de la escalera. El portavoz de la policía autonómica, el comisario Joan Miquel Capell, defendió la actuación de los agentes y señaló que será una investigación judicial la que determine si hubo negligencia.