La realidad en los negocios de hoy en día es que hay que actualizarse constantemente e ir aplicando las diferentes técnicas de marketing para no quedarse atrás y que la competencia no logre sacar ventaja. En esta ocasión hemos hemos querido centrar la atención en el merchandising que, para quien no lo sepa, no deja de ser un conjunto de técnicas que se aplican en los establecimientos para hacer que el consumidor se sienta más motivado a la hora de realizar la compra. Se ha comprobado, con numerosos estudios, que esto resulta ser más que efectivo y es el motivo por el que las grandes empresas lo emplean una y otra vez. Cuando hablamos de merchandising personalizado vamos todavía un paso más allá y es así como se han creado fenómenos de masas tales como el logrado por Coca Cola y su campaña en la cual incluía el nombre propio de los posibles clientes. De repente, la gente ya no quería beber Coca Cola sino su Coca Cola y se pudo ver cómo cada cual buscaba la lata que llevaba su nombre. El cambio fue mínimo pero significativo y las ventas se dispararon. Es decir, que empleando bien esta herramienta se puede conseguir generar muchos beneficios que, a fin de cuentas, es lo que busca cualquier empresa. Como aliado siempre hay que tener una imprenta de cabecera que se encargue de llevar a cabo dicha personalización y, hoy en día, es mejor contar con una imprenta online porque ofrece todas las ventajas posibles: comodidad, rapidez, precios más económicos, una amplia variedad de productos... Vamos a ver con algo más de detalle en qué se puede utilizar este mechandising personalizado en la práctica de una empresa y cómo esto le puede suponer beneficios.

  1. Es una forma de hacer marca. Se ofrece un producto que, aunque ya sea conocido, tiene algún detalle distinto y eso mismo ya lo hace único. De por sí, los bienes que son exclusivos resultan ser mucho más llamativos y atrayentes, así que es un plus. Al tiempo, es una forma de que los clientes o futuros clientes asocien, incluso de manera subconsciente, una determinada marca con un producto, unos valores... en definitiva, con una imagen. Así que lo que hay que pensar es qué imagen se quiere proyectar y ponerse a ello.
  2. Merchandising para ser diferentes de la competencia. Hay que tener en cuenta el marco en el que se mueve una determinada empresa. Ahora no sólo se compite con compañías similares que estén en un radio, más o menos, cercano. Ahora la competencia es, prácticamente,a nivel mundial porque Internet permite que así sea. Si al cliente no se le ofrece nada distinto lo más seguro es que se quede con el de siempre o que no busque más allá. Mediante el merchandising se consiguen dos cosas. Por un lado, se consigue afianzar a los clientes que ya se tiene, que siempre apreciarán algún que otro detalle por parte de la empresa en la que han depositado su confianza. Por otro, es una forma de resultar más atractivos para los clientes futuros a los que, a buen seguro, les gustará sentirse valorados desde el primer momento y que se les premie de una u otra forma.
  3. El merchandising para conseguir generar engagement. Relacionado con el punto anterior está el hecho de que no es sólo que se consigan más clientes sino que éstos valorarán la empresa de otra manera, la verán como algo suyo y esto lo dejarán reflejado, incluso, en sus propias Redes Sociales, dando pie a un movimiento mucho mayor que puede acabar teniendo unas repercusiones extraordinarias porque las redes son capaces de mover masas por sí solas y cuando otros clientes ven las valoraciones positivas de alguien a quien conciben como ellos mismos (clientes, como tales) es un valor añadido.
  4. Merchandising como opción publicitaria. Sí, el cliente recibe un obsequio (el que corresponda a cada caso) que lleva incluido el lema de la empresa, su logo, la marca... Y con ese simple gesto el cliente queda agradecido sin darse cuenta de que lo que se le ha entregado es publicidad. Este tipo de publicidad puede llegar muy, muy lejos porque, depende del regalo que se haga, es algo que conservará y que empleará con más o menos frecuencia. Por ejemplo, es muy común ver esto en tazas. Al final, queda retenido en su memoria (y en la de gente cercana a esa persona) que una marca está relacionada con un determinado bien o servicio y, cuando lo requieran, será en la primera empresa en la que piensen.
  5. Merchandising para afianzar relaciones. Aunque el objetivo suele estar puesto, la mayor parte del tiempo, en los clientes porque son ellos quienes realizarán las compras no está de más tampoco el cuidar a los otros agentes que intervienen para que la empresa funcione correctamente. Desde los mismos empleados a los proveedores. Esto hará que entre ellos se cree un vínculo y que sientan la compañía como más suya y, por tanto, que la valoren más.