Moira Cameron, primera mujer en ingresar en las filas de los famosos beefeaters o guardianes la Torre de Londres, ha sido objeto del supuesto acoso de colegas masculinos, lo que ha desatado un escándalo en la milenaria fortaleza.

En un comunicado, la Torre de Londres ha confirmado hoy que tres guardianes "son investigados en respuesta a las alegaciones de acoso y dos han sido suspendidos".

"Nos tomamos muy en serio ese tipo de acusaciones y nuestra política contra el acoso deja muy claro que eso es completamente inaceptable", ha recogido la nota.

INTIMIDACIÓN

Las autoridades del histórico edificio abrieron una investigación entre el 24 y el 25 octubre en respuesta a varias acusaciones de intimidación.

Aunque la Torre de Londres, no ha dado detalles del caso, el diario The Sun ha informado de que una persona ha sido advertida por la Policía por sabotear el artículo sobre Cameron que aparece en la Wikipedia, la enciclopedia libre de internet.

Según el diario, que cita a fuentes próximas a la investigación, los presuntos acosadores también dejaron notas desagradables en el casillero de la centinela e, incluso, dañaron su tradicional uniforme, que cuesta 1.400 libras (algo más de 15.000 euros)

Cameron, una escocesa de 44 años, hizo historia hace dos años al convertirse en la primera mujer que ocupa una plaza de beefeater en los más de cinco siglos de existencia de ese cuerpo de seguridad.

Ya entonces, la vigilante, que acabó con uno de los últimos bastiones exclusivamente varoniles que existen en el Reino Unido, confesó que no todos sus colegas -un total de 34- le brindaron una amable bienvenida.

Cameron accedió al puesto después de cumplir el requisito indispensable de haber prestado un mínimo de 22 años de servicio en las fuerzas armadas del Reino Unido, ya que ingresó en el ejército en junio de 1985.