Que Google es el Gran Hermano de internet es un calificativo extendido. Sin embargo, hasta dónde llega su conocimiento de lo que hacen los internautas es algo que las autoridades europeas llevan tiempo investigando y que le ha causado varias sanciones en otros tantos países. La última la anunció ayer la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), que acaba de sancionar a Google con una multa de 900.000 euros por el "uso ilegítimo" y "continuado" de los datos de sus usuarios.

La AEPD, en una resolución de 139 páginas, justifica la sanción a la empresa estadounidense por no informar a sus usuarios sobre qué tipo de información recoge, cuánto tiempo la almacena y para qué la utiliza. Esto, grosso modo. Porque, según declara el director de la agencia, José Luis Rodríguez Alvarez, "lo que no sabemos es lo que han hecho, lo que están haciendo y lo que harán".

El origen del procedimiento sancionador parte de la nueva política de privacidad que implantó el pasado marzo la principal empresa de internet --usan Google el 90% de los usuarios en España y tiene el 33% de los ingresos publicitarios mundiales on line -- y que unificaba bajo un mismo paraguas todos los servicios de la compañía. Lo que además quería decir que podía reunir toda la información que generara un mismo usuario y cruzarla para obtener un perfil más detallado.

La política ya fue cuestionada en su día por la Unión Europea, que se hartó de pedir explicaciones y abrir investigaciones sin mucho éxito. Pero como la política de protección de datos carece de una autoridad única --algo que la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, volvía a pedir la semana pasada--, Bruselas decidió trasladar a cada país la iniciativa de sanciones contra el buscador.

AVISO EN JUNIO La AEPD --una de las agencias más beligerantes-- anunció su procedimiento sancionador el pasado junio, en línea con las agencias francesa y holandesa. Y, un día antes de que se cumpliera el plazo para finalizar el expediente, emitió ayer la sanción, la más alta de la historia de la agencia pero una minucia para una compañía que tuvo un beneficio el año pasado de 8.000 millones.

La AEPD considera esta política de cruce de información ilegal y ±contraria al derecho europeoO, que exige la declaración de la información recabada, sus fines y sus plazos. "La mayoría de los usuarios no son conscientes de cuál es la dimensión real y de las técnicas tan sofisticadas con las que se obtiene información que ellos no han autorizado", sostiene Rodríguez.

La sanción llega además en plena polémica por las revelaciones de espionaje masivo del caso Snowden, que Bruselas considera que ha "enrarecido" las relaciones entre EEUU y Europa, y que ha hecho que Reding reclame una revisión de los acuerdos de confianza comercial (el llamado Safe Harbour o Puerto Seguro) que han regido las relaciones comerciales transatlánticas.

"Hay tres tipos de información que trata Google: la que suministra voluntariamente el usuario registrado en sus servicios, la que obtiene del usuario no registrado y la que consigue en otras webs que no tienen nada que ver con sus servicios pero donde pone anuncios", afirma Rodríguez.

Los representantes de la multinacional Google, por su parte, consideran "diabólicos" los argumentos e insiste en que piensa "seguir explicando" a las autoridades españolas los beneficios de sus políticas "para crear servicios más eficaces".