Del 16º al 15º. España ha subido un puesto en detrimento de Dinarmaca en el índice de desarrollo humano, un diagnóstico mundial del bienestar del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas (PNUD) que mide desde hace casi dos decenios las expectativas de una vida larga y saludable, el acceso a la educación, la sanidad y unos niveles de vida dignos, o su contrario, la pobreza, la miseria y el abandono de una población. En los últimos años España se mantiene, con altibajos, en los primeros 20 puestos de los países más prósperos del globo. Una clasificación que lideran de nuevo este año Noruega, Australia e Islandia.

La larga lista, confeccionada con datos del 2007, somete a análisis a un total de 182 países, con Sierra Leona, Afganistán y Níger al final de la tabla. El mayor progreso lo registra China, que avanza siete plazas, hasta el 92º lugar; seguida de Colombia y Perú, que ascienden cinco puestos cada uno para colocarse en los lugares 77 y 78. En el lado opuesto está Jamaica, que desciende ocho posiciones y ocupa el puesto 100.

Las cosas pueden cambiar el año que viene, cuando el informe tenga en cuenta el efecto en España y el resto de países de la crisis financiera mundial y la explosión de la burbuja inmobiliaria, fenómenos que no se reflejan en la actual edición.

España, que escaló hasta el 9º puesto en el índice publicado en 1995 --con datos de 1992, el año de los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla, pero también el del arranque de la anterior crisis, cuando la tasa de paro se disparó hasta el 22% de la población activa--, retrocedió posiciones a finales de esa década, y desde entonces se ha mantenido estable en la zona media del bloque de los más ricos.

En la edición de hace tres años ganó posiciones hasta llegar el puesto 13.

NIVEL EDUCATIVO El informe mide, entre otros parámetros, la esperanza de vida, el acceso a la enseñanza y el nivel educativo, la sanidad y el gasto sanitario público, la capacidad de gasto y el nivel de vida, la inversión en I+D y la penetración de teléfonos móviles e internet en cada uno de los países. No se miden circunstancias tales como el respeto a los derechos humanos o el nivel de democracia en el país, pero sí la correlación entre el crecimiento económico y el bienestar de los ciudadanos. Así, España, donde el nivel de renta per cápita es de 21.616 euros, tiene un IDH muy semejante al de EE.UU (13º), donde la renta asciende a 31.227 euros.

Liechtenstein (19º), el principado de 35.000 habitantes, 15 bancos y más de 100 compañías financieras, disfruta de la renta per cápita más alta del mundo con 60.987 euros, mientras que el salario medio más bajo lo tiene la República Democrática del Congo con 204 euros anuales.

España aparece entre los 10 primeros países en esperanza de vida, con 80,7 años de media, solo superada por Japón (82,4) Australia, Suiza, Hong Kong , Islandia, Italia, Francia y Suecia. La esperanza de vida en los países con peor índice es de solo de 46 años, 33 menos que la media de los países altos de la tabla. Respecto a la tasa de adultos que saben leer y escribir, España llega al 97,9%, muy similar a años anteriores. Tampoco varía el gasto público en sanidad, un 5,5% del PIB. "A pesar de haber conseguido mejoras significativas, los avances han sido dispares antes de que se hiciera sentir la crisis económica mundial", advirtió Jeni Klugman, directora del estudio. Los retrocesos se debieron a la guerra y al sida, según explicó.