Es el segundo aviso. La Comisión Europea volvió a exigir ayer a España que elimine las restricciones legislativas al establecimiento de farmacias al considerar que podrían vulnerar los principios de libertad de establecimiento, no discriminación y libre circulación de capitales. La petición reviste forma de dictamen motivado, la segunda fase de un procedimiento de infracción para un sistema de limitación a la apertura de estos establecimientos, que Bruselas considera "desproporcionado" e incluso "contraproducente" para el buen abastecimiento de medicamentos entre la población. Desde España, la Federación de Empresarios Farmacéuticos (FEFE) ha respondido a Bruselas señalando que son otros países los que deben cambiar criterios para que las boticas presten un buen servicio.

La Comisión Europea pone el acento sobre las normas españolas de planificación territorial para el establecimiento de farmacias en función de la población --módulo mínimo de entre 2.800 y 4.000 habitantes-- y de la distancia --mínimo de 250 metros-- entre farmacias.