No hay razones científicas para que se repita este verano la ola de calor que azotó la Península el pasado año, aunque sí se esperan temperaturas medias superiores a las normales, afirmó a Efe José Antonio López, del Instituto Nacional de Meteorología (INM), organismo que elabora desde el 1 de junio un mapa de alertas diario que incluye todas las capitales.

Este experto, del departamento de desarrollos climatológicos del INM, se mostró sorprendido ante el "alboroto" surgido ante la posibilidad de que este verano aparezca una ola de calor como la del pasado año, que fue "excepcional", por su extensión territorial --sólo se salvó Canarias-- y su duración, desde junio hasta septiembre.

Tras señalar que una ola de calor es un fenómeno que se repite cada 40 ó 50 años, recordó que en 1994 se registró la última y agregó que habría que remontarse a 1951 para encontrar otro episodio considerado como ola de calor.

López afirmó que las predicciones de organismos internacionales apuntan que en una zona amplía del sur de Europa existe un 40% de probabilidades de que las temperaturas medias sean más altas de los valores históricos.