La Comunidad Autónoma de Extremadura acoge 17.123 inmigrantes en situación legal, de los que 12.641 corresponde al régimen general y 4.482 al comunitario, según el balance sobre la inmigración en España en 2003 de la Delegación del Gobierno para la Inmigración y la Extranjería presentado ayer.

De los 17.123 inmigrantes que viven en Extremadura de manera legal, 3.597 proceden de países europeos, 3.021 de Iberoamérica y los 10.505 restantes de otros países.

El 2003 batió todos los récords en el número de permisos concedidos a inmigrantes, tanto en términos relativos (el 24,4% más) como absolutos (323.010 nuevos residentes). Con ello, la cifra de extranjeros con papeles que viven en España ha subido hasta 1.647.011, el triple que en 1996, hace tan sólo siete años, según los datos incluidos en el balance anual presentado por el nuevo delegado del Gobierno para la Inmigración, Gonzalo Robles.

Lo más sorprendente es que el espectacular aumento ha sido superior incluso al de los años en que se abrieron procesos de regularización. Ahora que tan sólo se accede a la legalidad por las diversas vías régimen general, el contingente anual, la reagrupación familiar y el arraigo, la suma ha resultado superior.

MANGA ANCHA Expertos consultados apuntaron que, ante el gran número de sin papeles detectado con los padrones municipales, más de un millón, el Gobierno podría estar aprovechando las rendijas legales existentes para regularizarlos con discreción, sin abrir procesos extraordinarios, ya que, según la tesis del Ejecutivo, causan siempre un indeseado efecto llamada.

Robles consideró que los aumentos registrados en el 2003 son lógicos y se se pueden seguir asumiendo "mientras la economía va bien, se crea empleo y crece por encima de la media de la UE".

Por nacionalidades, los más beneficiados fueron los ecuatorianos, que obtuvieron 58.000 permisos más. En porcentaje, la que más creció fue la de los rumanos, con un aumento del 62%. Cataluña sigue siendo la comunidad con más extranjeros residentes (383.938), aunque Madrid no está lejos (355.035). Lleida casi duplicó sus registros al llegar a 23.928.

El resto de baremos que configuran el acceso a la legalidad también crecieron: en noviembre se alcanzó la cifra de 963.055 extranjeros afiliados a la Seguridad Social, lo que supone un aumento del 15%. El número de parados creció en el mismo guarismo y llegó a los 139.837.

El Gobierno también ha incrementado el esfuerzo por evitar la llegada de irregulares. En los últimos dos años se ha duplicado el número de extranjeros que han sido repatriados a su país de origen, pasando de los 45.544 del 2001 a 92.769 del 2003.