El sargento de la Policía Local de Gavà (Barcelona) Antonio López, de 50 años, que resultó herido en la mandíbula a consecuencia de los disparos efectuados por el pistolero de Gavà, falleció ayer al mediodía en el Hospital de Belltvitge, donde ingresó el 6 de julio.

El agente fue operado de urgencia, pero su situación se fue complicando a medida que transcurrían los días «porque había perdido mucha sangre», explicaron fuentes municipales. La alcaldesa de Gavà, Raquel Sánchez, se desplazó al centro sanitario para contactar con los familiares tras conocer el fallecimiento.

El pistolero de Gavà, Jordi Casas, hirió también a otro agente en las inmediaciones del tanatorio de Gavà, donde se velaba el cadáver de Miguel Martín, padre de una antigua pareja de Casas, que falleció en Miami Platja a consecuencia de los disparos realizados por Casas.