España tiene un buen sistema de salud, pero podría ser mucho mejor. Uno de sus problemas radica en que desde 1997 hasta el 2003 --años de gobierno del PP-- el gasto sanitario público se congeló y no pasó del 5,4% del Producto Interior Bruto (PIB). De hecho, la cifra es la más baja de Europa. Así lo constata el primer informe del Observatorio del Sistema Nacional de Salud (SNS), que fue presentado ayer en Madrid por el secretario general de Sanidad, Fernando Lamata.

El número dos del ministerio no quiso utilizar directamente la palabra "suspenso" para referirse al mandato del PP. Eso sí, no tuvo reparos en destacar que el "responsable" de la congelación del gasto sanitario fue "el anterior Gobierno".

CIUDADANOS Lamata hizo hincapié en que otros países europeos, al contrario que España, han aumentado el presupuesto dedicado a la salud de sus ciudadanos. Por ejemplo, el Reino Unido pasó del 5,8% del PIB al 6,4% entre 1992 y el 2002. En ese mismo periodo, Francia pasó del 6,9% al 7,4% del PIB.

Los problemas de financiación han repercutido en la nota que los españoles ponen a la sanidad pública. Respecto de la atención primaria, la puntuación ha bajado de 7,35 a 6,83 desde 1995 al 2003. En hospitalización, la bajada fue de 7,60 a 6,96.

Tras exponer los datos, el secretario general de Sanidad no hizo referencia a la posibilidad de que el actual Gobierno aumente la partida del PIB del gasto sanitario. De todas formas, es una iniciativa que no compete tanto al departamento que dirige Elena Salgado sino al Ejecutivo. Especialmente, al vicepresidente económico, Pedro Solbes.

"El informe --aseguró el presidente de los colegios de médicos, Guillermo Sierra-- nos da la razón en algo que los médicos venimos diciendo desde hace años. Con la política de déficit cero no se puede hacer frente a las necesidades de la sanidad pública". Sin embargo, el secretario de Política Social del PP, Julio Sánchez, negó la congelación del gasto sanitario público y dijo que mientras José María Aznar fue presidente se incrementó la financiación en un 65%.

Otro de los problemas detectados en el informe --que analiza el año 2003-- es el "aumento progresivo" del gasto farmacéutico. Este se ha incrementado en un 12,8% desde el 2002 al 2003. El secretario general de Sanidad destacó que el ministerio ya ha adoptado una decisión: romper el pacto que el Gobierno del PP mantuvo con la patronal, Farmaindustria.