El Pleno del Congreso de los Diputados dio ayer luz verde a la Ley de Garantías y Uso Racional de Medicamentos y Productos Sanitarios, que como una de sus novedades fundamentales pone orden en la venta de fármacos sin receta a través de internet, aunque deben dispensarse por los farmacéuticos. Además, se impide expresamente a enfermeros y podólogos la posibilidad de prescribir fármacos puesto que no aumenta la seguridad de los pacientes.

Según aseguró la ministra de Sanidad, Elena Salgado, esta ley favorece el uso racional de los medicamentos, contribuye a la reducción de la factura farmacéutica, favorece un impulso de la investigación de la industria farmacéutica, y consolida un modelo de farmacia que da un servicio de interés general.

Uno de los puntos más polémicos era el relativo a la prescripción de los fármacos, que finalmente quedará restringida únicamente a los médicos y se veta para los enfermeros o podólogos pese a las protestas de estos colectivos.

Antes de que se diera luz verde a la norma, el Sindicato de Enfermería Satse anunció que pedirá la dimisión de la ministra si se oponía a esta posibilidad ya que demostraría su "ignorancia" sobre el funcionamiento de la Sanidad española. Según aseguraron, la prescripción enfermera en un catálogo cerrado no supone ningún riesgo y por el contrario podría contribuir a la disminución de las listas de espera y de la automedicación. Sin embargo, la ministra explicó que el médico es el que "tiene conocimiento suficiente sobre este asunto".

EL DOCUMENTO Por otro lado, a partir de ahora será posible además comprar los fármacos que no requieran receta a través de internet, aunque siempre deberá mediar un farmacéutico. El documento incluye además novedades para garantizar la seguridad como la obligatoriedad para los laboratorios de publicar los estudios científicos con independencia de su resultado y de hacer un seguimiento permanente de lo que aprueben, con la notificación de los efectos adversos.

Además se garantizará la trazabilidad del fármaco para localizar inmediatamente cualquier partida defectuosa.

De cara a los ciudadanos los prospectos tendrán que redactarse de manera más simple para garantizar su correcto uso y además los envases deben estar escritos también en Braille. También se introduce un nuevo sistema de precios de referencia y una batería de medidas para potenciar los genéricos para reducir la factura farmacéutica.