Los fetos nacidos sin vida en Francia podrán inscribirse en el registro civil para que las familias puedan ofrecer un "tratamiento funerario decente", aunque no adquirirán personalidad jurídica alguna, según informó ayer el Ministerio de Justicia y de Sanidad.

El Gobierno ha decidido aportar una "respuesta pragmática y humana" a las situaciones "administrativas complejas y traumáticas para las familias de un niño nacido muerto, que no pueden expedir acta de nacimiento ni de deceso", señalaron la ministra de Justicia y la titular de Sanidad.

Dos decretos publicados en el Boletín Oficial del Estado permitirán a las familias en esa situación "disponer de una mención simbólica de ese niño", como "un nombre de pila" que quede recogido en el registro civil y en el libro de familia.

El primero de los decretos prevé la posibilidad de inscribir al niño en el registro civil mientras que el segundo deja a los "padres no casados" a solicitar un libro de familia.

Varias asociaciones reclaman una medida para los fetos de menos de 22 semanas muertos en el útero o que provengan de una interrupción médica del embarazo.