Dos personas --un piloto y un miembro de una brigada helitransportada-- fallecieron ayer cuando trabajaban en las labores de extinción de dos fuegos forestales declarados en Medeiros (Ourense) y Casavieja (Avila). Hace tres semanas, 11 miembros de un retén perdieron la vida luchando contra las llamas en Guadalajara, lo que, además del drama que supuso, provocó una impresionante tormenta política.

Los sucesos registrados ayer --día en el que Medio Ambiente colaboró en la extinción de 21 fuegos declarados en 10 provincias-- ocurrieron a primera hora de la tarde. En Medeiros, que pertenece al concejo ourensano de Monterrei, Antonio Díaz Díaz, de unos 50 años y residente en Lancara, se estrelló contra el suelo a las 16.30 horas por razones que todavía se desconocen. La avioneta acababa de repostar combustible y cargar agua en tierra, explicó el alcalde, José Luis Suárez Conde.

200 METROS DE VOLTERETAS Un agente forestal, testigo del accidente, comentó que la avioneta "perdió el control y se estrelló tras dar volteretas durante 200 metros". "Si hubiera explotado --comentó-- podrían haber muerto más personas" ya que en la zona había muchas cuadrillas sofocando las llamas.

La muerte de Díaz Díaz se suma a otras dos registradas este año en Galicia. Hace dos meses, falleció otro piloto en Poio (Pontevedra) mientras que el 7 de junio murió por el mismo motivo José Manuel Maroto.

El segundo suceso registrado ayer se produjo en Casavieja, una población de 1.600 habitantes situada al sur de Avila. A las 14.00 horas comenzó un fuego en cinco lugares diferentes, lo que hizo pensar a las autoridades que se trataba de un incendio intencionado. A última hora de la tarde, las llamas ya habían devorado unas 500 hectáreas de pinar.

Javier Tirado Rodríguez --que trabajaba en las brigadas antiincendios del Ministerio de Medio Ambiente, BRIF-- perdió la vida tras ser golpeado en la cabeza y en el costado por unas rocas que se desprendieron de una ladera. El joven fue trasladado aún con vida a un centro médico, pero los servicios de emergencia no pudieron reanimarle.

Su cuerpo fue trasladado al instituto anatómico forense de Avila, donde hoy le será practicada la autopsia. Sus compañeros, incapaces de digerir lo sucedido, se lamentaron de lo sucedido. "Es un palo muy gordo", comentó uno de ellos.

Tras conocer el suceso, el departamento que dirige Cristina Narbona destacó que el joven falleció "por un accidente y no atrapado por las llamas". Esas mismas fuentes destacaron que Tirado González, natural de Sevilla, pertenecía a la cuadrilla helitransportada de la base de Iglesuela (Toledo), cuyo personal está "muy preparado".

Otra de las provincias afectadas ayer por los incendios forestales fue León, donde a última hora de la tarde de ayer continuaban activos tres frentes después de que se consiguiera extinguir el que avanzaba hacia las Médulas, un paraje declarado patrimonio de la humanidad. Las autoridades sospechan que fue intencionado.

El trabajo de los servicios de extinción era especialmente complicado en la Cabrera, donde 2.200 hectáreas han quedado arrasadas.