La Guardia Civil ha detenido en las últimas dos semanas a 21 personas acusadas de integrar una importante red de distribución de cocaína de Colombia. La organización utilizaba el puerto de Barcelona como vía de entrada de la droga en España.

Los arrestos se han producido en Barcelona, Madrid y San Sebastián. La Audiencia Nacional ha ordenado, de momento, el ingreso en prisión de todos los detenidos, entre ellos tres estibadores, tres trabajadores de aduanas, un representante en España del cartel de traficantes, y el supuesto jefe de la trama, Faustino Orbegozo. Este último es hijo del industrial Saturnino Orbegozo, secuestrado por ETA en 1982, y rescatado 46 días después por la Guardia Civil.

Los delincuentes introducían la droga en el puerto de Barcelona oculta en el interior de contenedores. Este procedimiento es habitual en muchas bandas de traficantes para introducir la a Europa. Pero, a diferencia de otras redes, ésta había conseguido hacerse con el favor de trabajadores del puerto de Barcelona que, aprovechando sus actividades laborales, sacaban el material de los contenedores discretamente y sin levantar sospechas.

EL METODO DE TRABAJO Ya fuera del contenedor, la droga se ocultaba unos días, hasta que se elegía el mejor momento para cargarla en camiones, que se dirigían al País Vasco, o en furgonetas particulares. Las investigaciones policiales, bajo secreto de sumario, siguen abiertas y se da por hecho que se producirán nuevas detenciones.

La última incautación de droga se produjo el miércoles por la noche, cuando los agentes intervinieron una furgoneta que pretendía abandonar el puerto con cerca de 159 kilos de cocaína. En días anteriores, los agentes habían intervenido otros alijos de droga, hasta sumar más de 500 kilos de cocaína. Parte de esta droga se incautó tras una entrega controlada que se realizó en el puerto de Pajares. En Madrid cayó el representante del cartel colombiano que proporcionaba la cocaína.

Orbegozo dirigía presuntamente el negocio desde San Sebastián. La Guardia Civil ya lo había arrestado en Barcelona, en 1988, cuando conducía un vehículo con 30 kilos de cocaína ocultos en botes de pintura. Cumplió varios años de cárcel.

Los 21 detenidos ya han desfilado por las dependencias de la Audiencia Nacional. El juez ha decretado el ingreso en prisión preventiva de todos ellos. Los investigadores descartan que la red, además de traficar, se dedicara al blanqueo de capitales.

Las investigaciones han sido coordinadas por el titular del Juzgado número 1 de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, y la Fiscalía Antidroga, y materializadas por agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, con el apoyo de la Comandancia de Barcelona.

Los investigadores tratan de concretar si los trabajadores del puerto que colaboraron a sueldo de estos narcotraficantes están relacionados con anteriores alijos de cocaína que han llegado por mar a Barcelona. Y más concretamente con uno que fue descubierto en enero, con varios miles de kilos de cocaína en el interior de un contenedor.