TLta mafia no me teme a mí, sino a mis lectores. Roberto Saviano soltó esta frase en el acto de presentación del libro Gomorra y acto seguido puso pies en polvorosa. La mafia no le teme a él, pero él hace muy bien en temer a los mafiosos. Quieren hacer de su cabeza un libro de bolsillo. Entre la pasividad y la justicia, él ha tomado partido. Es un espíritu valiente y no ha de callar por más que con la Magnum silencio avisen o amenacen miedo. Pero, cabe esperar lo mismo de jueces y políticos? Naturaleza no da a todos igual coraje ni todos servimos para vivir una fuga eterna. Pero tarde o temprano tocarán a nuestra puerta y tendremos que elegir. Dicen los expertos que los hábitos saludables en la infancia frenarían más de un tercio de los tumores. Un buen hábito sería aprender a tomar partido. Frenaría más de un tercio de nuestros temores. De acuerdo que decidir no es fácil. Pero por algo la Naturaleza dotó a la margarita con un rosario de pétalos. Decidir es madurar, quitarse máscaras. Le habría venido bien al fundador de los Legionarios de Cristo y no le vendría mal a Richard Williamson , el obispo que niega el Holocausto, obligado a elegir, como Lole y Manuel , entre Sevilla y Triana, entre catolicismo y antisemitismo. Imposible servir a Dios y al Diablo. Pero tampoco le vendría mal a cierto sector de la izquierda. Los que nos han arrastrado a esta especie de limbo para indecisos en la que nos emporcamos. Anarcomonárquicos, laicocuritas, católicosociatas. Un sindiós. Se escandalizan cuando Albano admite que su catolicismo es incompatible con la homosexualidad. Pues yo solo veo a un hombre coherente, que toma partido hasta mancharse. Acaso si la izquierda hubiera tomado su lógico partido no habría sido necesario ni que Salvano escribiera Gomorra.