La monarquía británica necesita ponerse al día si la corona no quiere perder brillo. El futuro de la institución ha sido cuidadosamente estudiado por la Fabian Society, un grupo de debate de izquierdas que ayer publicó una larga lista de cambios que, a su juicio, debe afrontar la realeza. El documento, titulado El futuro de la monarquía, recomienda que la reina pueda jubilarse, que Carlos se case con Camilla sin permiso de su madre y que la soberana renuncie a ser la cabeza de la Iglesia anglicana.

Esta petición coincide con el sentir del heredero (en la foto, ayer, en San Petersburgo), quien ya ha dejado claro que cuando sea rey quiere convertirse en el "defensor de las fes", en lugar de ser el gobernador de la Iglesia de Inglaterra.

Tras un año de consultas, en las que se ha contado con muy distintas opiniones, incluidas las de funcionarios de Buckingham, la comisión reclama que la jefe de Estado y el resto de los miembros de su familia paguen impuestos, igual que los ciudadanos. También considera que debe reducirse el número de los royals que cobran dinero del erario público.

Los años pasan para todos y su majestad, según el trabajo, debería poder jubilarse, en lugar de ocupar el trono hasta la muerte, como ahora marca la tradición. Tampoco es asunto de la soberana decidir sobre la vida amorosa del heredero. El príncipe ha de poder casarse con Camilla Parker-Bowles, tras ser derogada la ley de matrimonios de 1772, que prohibía a los miembros de la familia real, en la línea de sucesión, acudir al altar sin el consentimiento del monarca.

Paul Richards, presidente de la Fabian Society aboga por cambios constitucionales sin prisas, pero sin pausas. "Mucha gente puede pensar que la reforma de la monarquía no es un asunto legislativo prioritario. Pero existe el riego de que la institución vaya perdiendo más y más el contacto con la Gran Bretaña moderna y la evolución constitucional", afirma.

La Fabian Society quiere que se elimine la prohibición que impide el acceso al trono a quienes no profesen la fe anglicana o contraigan matrimonio con un católico. También considera que debe descartarse la preferencia en la sucesión de los varones sobre las mujeres.

Sobre los bienes de los Windsor, el informe pide la apertura al público de las propiedades reales. En una encuesta realizada la pasada semana a 2.167 personas, el 41% se pronunció en favor de la monarquía, pero otro 41% sólo desea mantener la institución si se reforma.