El incendio de una subestación eléctrica en Madrid del que se derivaron incidentes en otras instalaciones dejó a oscuras ayer a unas 250.000 personas en el centro y el sur de la ciudad y causó importantes problemas de tráfico y el corte de varias líneas de Metro y de tren.

En la subestación eléctrica de Unión Fenosa en Cerro de la Plata se produjo a primera hora de la tarde un incendio, en cuya extinción todavía trabajaban al cierre de esta edición bomberos de la capital, que provocó un gran apagón que afectó a unos 63.000 clientes de los barrios de Salamanca, Concepción, Jardín Botánico, La Estrella y Peñuelas.

Para la extinción del fuego se esperaba la quema de los 60.000 litros de aceite del transformador incendiado, pero Unión Fenosa había observado que el humo que generaba no era tóxico, lo que no comparten los ecologistas. Este incendio ha causado heridas leves a dos personas, y en las inmediaciones del mismo se han desplegado dos hospitales de campaña, informaron fuentes municipales.

Hasta el lugar del suceso se desplazó el alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón, quien aseguró que el fuego, de origen accidental, está controlado.

Como consecuencia al parecer de la oscilación de tensión provocada por el incendio se vieron afectados otras subestaciones y transformadores de la ciudad, entre ellos uno de la compañía Iberdrola de la céntrica calle Ayala que se desconectó y causó también un apagón que afectó a 15.748 clientes de la compañía, aunque en este caso se restableció por completo el servicio, según fuentes de la empresa.

El apagón afectó a toda la red de Metro y provocó la interrupción de varias líneas, y la "caída" del sistema se señalización eléctrica de algunas de las principales arterias de la ciudad.