El equipo que trabaja desde 1997 en la cueva del Esquilleu, en el desfiladero de La Hermida (Cantabria), ha descubierto el primer dormitorio del que se tienen pruebas en la península Ibérica: un lecho de hierba dispuesto en torno a una hoguera.

La investigación, que se publicará en la revista Journal of Archeological Science, muestra que los neandertales que vivían en la zona hace entre 53.000 y 39.000 años acondicionaron el suelo de la gruta junto a un fuego que reponían periódicamente. "Esto es lo más cercano que tenemos a una cama en esa época", ha explicado a la agencia Efe el director de las excavaciones, Javier Baena, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid.

El artículo, que también firman Dan Cabanes (Instituto Weizmann de Israel), Carolina Mallol (Universidad de La Laguna) e Isabel Expósito (IPHES de Tarragona), presenta los resultados obtenidos tras analizar los fitolitos (restos microscópicos fosilizados) de plantas, madera y corcho hallados en el suelo de la cueva. Pocas veces se han podido obtener pruebas de este tipo de lechos vegetales, salvo en yacimientos de Israel, Jordania y Francia, "y además con indicios no tan claros", subraya Baena.