La policía ya ha sacado algo en claro del embrollo de nuevos datos ofrecidos por el principal inculpado, Miguel Carcaño, en la desaparición de Marta del Castillo. Los agentes han encontrado una navaja con la que supuestamente Miguel y el menor Javier G., el Cuco, amenazaron a la chica para abusar sexualmente de ella y que posteriormente arrojaron a una alcantarilla cercana a la vivienda donde ocurrieron los hechos.

El hallazgo se produce a raíz de una última declaración ante el juez realizada por el asesino confeso tras la reconstrucción realizada en la tarde del martes en la vivienda donde supuestamente murió Marta. Ante la sorpresa de su abogado, que ayer mismo comunicaba al juzgado que renunciaba a la defensa ante la imposibilidad de adoptar una estrategia "coherente" por los continuos cambios de testimonio, Miguel pidió volver a hablar con el juez instructor y confesó un móvil sexual.

Según confirmaron fuentes del caso, el joven relató que él y Javier G. se encontraban bajo efecto de las drogas y amenazaron a la adolescente con una navaja para abusar sexualmente de ella. A continuación, fue el menor quien, con su ayuda, mató a Marta estrangulándola. Y repitió que se deshicieron del cuerpo tirándolo a un contenedor de basura, mientras que la navaja --propiedad del menor y que ya está siendo analizada en busca de cualquier resto biológico-- la lanzó él mismo a la alcantarilla.

Los investigadores mantienen cierta cautela respecto a estas nuevas versiones de Miguel, ya que siguen observando numerosas contradicciones con las pruebas obtenidas, como la sangre hallada en su ropa y los datos ofrecidos por el resto de los inculpados. No obstante, y pese a la rueda de prensa que ofrecieron al levantarse el secreto de sumario en la que apuntaban con una "probabilidad del 99%" al río Guadalquivir, la policía centra ahora la búsqueda del cadáver en el vertedero de basuras de Alcalá de Guadaira. Los agentes iniciarán el rastreo en breve, tras dedicar toda la jornada de ayer a planificar los medios técnicos y humanos necesarios para remover las cerca de 45.000 toneladas de residuos de los últimos dos meses.

EMPEZAR DE CERO Para la familia, que tiene la sensación de "volver a empezar de cero", los nuevos datos aportados por Miguel no son más que un intento de exculparse y "responsabilizar de todo al menor que, con la ley en la mano, solo pasará cinco años en la cárcel". Antonio del Castillo considera que los cambios de declaración forman parte de esa estrategia y no dudó en expresar sus sospechas acerca de que "están protegiendo" a otra persona.