Los Mossos d´Esquadra investigan las causas de la muerte de una joven universitaria de Lleida, María Isabel Bascuñana Royo, cuyo cuerpo sin vida apareció el miércoles por la noche en el interior del maletero de su coche, aparcado en el barrio leridano de la Bordeta. La víctima, de 21 años, fue descubierta por los Mossos y por su familia.

Fuentes conocedoras del caso aseguraron ayer que el fallecimiento podría haberse producido por asfixia y no descartan que Isabel hubiera sido estrangulada, circunstancia que aclarará la autopsia.

La familia había comunicado el mismo miércoles por la mañana a la policía autonómica la desaparición de la chica, que no había ido a dormir a su casa, en el barrio residencial de La Cerdera, una zona adinerada del término de Alpicat.

A lo largo del día de ayer los agentes tomaron declaración a varios conocidos de la joven, uno de ellos vecino de la Bordeta, que quedaron en libertad sin cargos. El juez que lleva el caso decretó secreto de sumario.

El coche de la chica, un Nissan Sunny blanco, estaba aparcado en la calle de Ignasi Batús y fue localizado por un pariente de la joven, que avisó a los Mossos. Posteriormente, los propios familiares fueron a la vivienda de Isabel a buscar una copia de las llaves para abrir el maletero, en el que encontraron su cuerpo.

La fallecida era una estudiante de segundo de Derecho de la Universidad de Lleida, en la que su facultad ha convocado para hoy un minuto de silencio.

La universidad expresó ayer el pésame a la familia, aunque el rector, Joan Viñas, evitó hacer declaraciones. El alcalde de Alpicat, Pau Cabré, expresó también su dolor y explicó que el desconcierto y la consternación se apoderaron ayer del pueblo al desconocer todavía las causas del crimen. "Su muerte es más triste porque no tiene explicación", aseguró. Cabré calificó a la joven, que además de estudiar trabajaba algunas hora, de "chica extraordinaria".