El juez que investiga la desaparición y muerte de la joven Marta del Castillo ha autorizado hoy la salida de la cárcel de Francisco Javier D.M., hermano mayor del asesino confeso, por entender que desempeñó "un rol de menor entidad" con respecto a los otros tres encarcelados. El juez de instrucción 4 de Sevilla ha decretado de oficio la libertad de este imputado, después de tres meses en prisión provisional, pues entiende que, según ha avanzado la instrucción del caso, "se han asegurado las fuentes de prueba" y se han atenuado los riesgos de que, al quedar en libertad, Francisco Javier "alterara, manipulara u ocultara pruebas". Francisco Javier, de 40 años, se encontraba encarcelado en la prisión de Sevilla-II desde el pasado 19 de marzo, pues, según el primer auto de prisión, se quedó en el piso de la calle León XIII de Sevilla "limpiando restos y huellas" del asesinato presuntamente cometido por su hermano, Miguel C.D., de 19 años. El auto del juez, al que ha tenido acceso Efe, considera ahora que "la posición del imputado no fue predominante en los hechos objeto de este proceso pues habría desempeñado, en el escenario que hasta ahora conocemos, un rol de menor entidad comparativamente al de los restantes imputados". Pese a que este mismo juez, y luego la Audiencia provincial, rechazaron en abril una primera petición de libertad de Francisco Javier, el magistrado ha decidido ahora de oficio reformar su propia decisión pues, con el progreso de la investigación, se han cumplido los objetivos propuestos cuando se adoptó. Ello pese a que "aún persisten los indicios de criminalidad" contra Francisco Javier, según el auto, que le impone la obligación de personarse en el juzgado todos los lunes "y cuantas veces sea llamado". El juez Francisco de Asís Molina ha tomado su decisión tras hacer "una ponderación necesaria de los presupuestos de la prisión preventiva, que variará según nos encontremos en la fase inicial del proceso penal o en un momento posterior". Francisco Javier, que es vigilante jurado de profesión, negó tanto ante la Policía como en sus declaraciones ante el juez haber conocido el crimen de Marta, tanto el día que se cometió, el pasado 24 de enero, como con posterioridad, así como haber participado en la limpieza del piso donde se produjo. Su coartada fue ratificada por su ex esposa, con la que cenó la noche del crimen, por su actual novia y por otras pruebas que lo situaron la noche del crimen en el bar del barrio de Nervión donde trabajaba, además de ser reforzada por los registros de las antenas de telefonía utilizadas en las llamadas desde su móvil. Por el crimen de Marta del Castillo, de 17 años, cumplen prisión incondicional el asesino confeso, Miguel C.D., su amigo Samuel B.P. y el menor de edad Javier G.M., que se encuentra en un centro de menores de Jaén. Además fue imputada, pero quedó en libertad, María G.M., novia de Francisco Javier, que pasó la noche del crimen estudiando en el piso de la calle León XIII de Sevilla.