Angel Pérez Peterkin, detenido ayer por la muerte de sus padres en su domicilio de Madrid, recibió a la Policía sentado, con el cuchillo con el que supuestamente cometió el doble crimen en la mano, y reconoció ante los agentes que había apuñalado a sus progenitores.

Cuando los agentes llegaron encontraron a Angel sentado, con un cuchillo en la mano y múltiples heridas.