Sheldon Cooper tiene un coeficiente intelectual de 187. Su inteligencia superior a la media y su icónica ironía protagonizan la televisiva The Big Bang Theory, una serie que retrata la vida de cuatro científicos con un humor hilarante. La particularidad de esta serie es que los guiones de los personajes están supervisados siempre por astrónomos y físicos que se encargan de aportar sus conocimientos y ‘traducirlos’ al lenguaje universal de la carcajada.

La propuesta acerca por primera vez con éxito abrumador dos términos aparentemente opuestos: la didáctica de la ciencia y el humor. Unir esos dos conceptos también es el objetivo de Pedro Daniel Pajares (Cáceres, 1994). Estudia matemáticas en la Universidad de Extremadura en Badajoz y destila un ingenio que le ha valido el primer premio del concurso de monólogos científicos. El extremeño se impuso a los ocho finalistas en la última fase este miércoles en la final de Famelab, un certamen «cuyo objetivo es fomentar la divulgación de la ciencia a través de un formato innovador: el monólogo científico». El concurso se celebra desde 2005 en 30 países y por su escenario han pasado más de 8.000 investigadores. En España está organizado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y el British Council y cuenta con la colaboración de la Obra Social La Caixa. Y extremeño ya forma parte de su historia.

Pedro -Daniel para la familia- reconoce su interés por la ciencia desde siempre. Superó el debate entre formarse en informática o matemáticas y se decantó por lo segundo. El cacereño asegura que «conocía el certamen y le propusieron participar». Reconoce que ayuda a romper los mitos en torno a los estudiantes de ciencia. «La gente se piensa que somos frikis, que no hablamos», apunta. «El humor es la mejor forma de llegar al público, si te cuentan algo con humor, lo recuerdas», apunta. Destaca también que ayuda a dejar de ver la ciencia como algo «lejano» para la gente, «ya no es algo fuera de alcance» y añade que lo que se hace cercano siempre «despierta la curiosidad».

Un jurado compuesto por Mónica López (física y directora del departamento de meteorología de TVE), Juan Luis Arsuaga (director científico del Museo de la Evolución Humana de Burgos) y Montserrat Domínguez (directora de la edición española del Huffington Post) eligió a Pedro como ganador que recibió el reconocimiento de parte de la reina Letizia. Representará a España en el festival de Cheltenham que se celebra en junio en Reino Unido.

La teoría de la ‘bola peluda’

¿Para qué vale esto? Como tanto matemático tiene que escuchar esta pregunta. «Hay una manía para buscar aplicaciones a todas las cosas, las matemáticas sirven para aplicar a otras ramas », sostiene. Eso intenta hacer comprender en sus monólogos. O adaptar su uso a algo más cotidiano. En la semifinal habló sobre los grafos y los asoció a la historia de los grandes imperios -con camiseta de Scientists, chiste del PSOE y Rajoy incluido-. -El monólogo está disponible en el canal de Youtube de Famelab-. Los concursantes hablan sobre las gracias del wifi, las desventuras del código genético, la chispa de arreglar un corazón infartado o el problema de ‘alcoholismo’ de las células. Como buen matemático, Pedro hace lo propio pero con el teorema de la ‘bola peluda’, o mejor dicho, hablará sobre la imposibilidad de peinar un coco o sobre aquel remolino rebelde en la melena que no se puede arreglar con gomina. Todo desde el humor y todo desde la ciencia. En tres minutos demostró de nuevo que la ciencia puede hablar un idioma que conoce cualquiera.