El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, admitió ayer que los preservativos pueden contribuir a frenar el sida. Lejos de despotricar abiertamente contra los condones como en anteriores ocasiones, el alto representante de la jerarquía católica admitió que se trata de un método más para combatir el VIH, junto con "la abstinencia y la fidelidad". La declaración se produjo apenas un mes después de que Martínez Camino calificara de "gravemente falso" sostener que los preservativos evitan contagios.

En un acto sin precedentes, Martínez Camino se reunió ayer con la ministra de Sanidad, Elena Salgado, para hablar del sida. Desde que el PSOE ganó las elecciones, las relaciones entre los obispos y el Ejecutivo han estado marcadas por el enfrentamiento. La entrevista, que tuvo lugar en la sede del Ministerio de Sanidad, discurrió en un tono "amable y distendido". Al finalizar, el secretario general del episcopado explicó a la prensa que los preservativos "tienen su contexto en una prevención integral y global del sida".

ABSTINENCIA Y FIDELIDAD El portavoz de los obispos españoles destacó que la postura de la Iglesia frente a la pandemia están avaladas por propuestas científicas publicadas en la prestigiosa revista The Lancet , que defienden la combinación de la abstinencia, la fidelidad y el uso de preservativos. El 27 de noviembre, la publicación científica incluyó un estudio que aseguraba que el mejor método para luchar contra el sida es el estrategia ABC: (Abstein, Be faithful y Condom).

Apenas unas horas después del encuentro, fuentes oficiales del episcopado precisaron que las declaraciones de Camino no suponen un cambio en la doctrina de la Iglesia y tampoco son una contradicción frente a lo dicho por el prelado hace apenas un mes. En aquella ocasión, el secretario general de los obispos españoles aseguró: "Afirmar que el preservativo ofrece un sexo seguro no es cierto, es un mensaje incompleto. En todo caso, ofrece un sexo menos inseguro".

Durante la entrevista, la ministra de Sanidad reclamó a la jerarquía eclesiástica que deje de cuestionar la validez del uso del preservativo a la hora de frenar el sida, una enfermedad con la que conviven en la actualidad 39,4 millones de personas en el mundo (120.000 en España). En la opinión de Salgado, la abstinencia es una propuesta "efectiva" pero no realista para la mayoría de ciudadanos.