La Iglesia católica belga solo suspendió a 22 de los 134 sacerdotes identificados que estuvieron implicados en casos de abusos sexuales de menores, según el informe elaborado por la Conferencia Episcopal a exigencias de la comisión parlamentaria que investiga la ley del silencio que hizo imperar la jerarquía eclesiástica sobre la pederastia. Los tribunales de justicia únicamente condenaron a 21 de esos sacerdotes, y en un 30% de los casos ni la justicia ni la policía fueron informados de esas denuncias.

La lista, concluida el 30 de diciembre, se refiere a los casos detectados desde los años 60, pero no incluye la cincuentena de nuevas denuncias que se han materializado en los últimos meses en Bélgica, según la información facilitada por el diario Le Soir. El documento únicamente se refiere a "los casos mencionando un comportamiento sexual abusivo sobre un menor por parte de un sacerdote diocesano", por lo que tampoco incluye a los miembros de órdenes religiosas.

De los 134 identificados como autores de abusos de menores, 90 siguen vivos. El documento revela que solo el 16% de los sacerdotes implicados fueron sancionados por la jerarquía y que únicamente el 15% llegó a ser condenado por los tribunales.

El informe eclesial muestra una amplia diferencia en el rigor con que se afrontaba esa lacra en las diferentes diócesis belgas. Hasselt, en el oeste de Flandes, aparece como la diócesis más laxa, ya que ninguno de los 26 casos detectados condujo a la más mínima sanción eclesial o judicial. De los sacerdotes implicados en esa región, 15 siguen con vida. En el otro extremo, en la diócesis de Gante, los 15 casos de abusos concluyeron con 11 condenas judiciales y dos sanciones eclesiáticas.

En algunas diócesis, las autoridades eclesiásticas se distinguieron por primar la ley del silencio durante las últimas décadas. En Tournai, por ejemplo, solo el 33% de los 21 casos denunciados llegaron a conocimiento de la policía o los tribunales. La diócesis de Malinas-Bruselas, sede central de la Iglesia católica en Bélgica, tampoco se distinguió por promover la actuación de la justicia, ya que únicamente fueron comunicadas la mitad de las 14 denuncias de abusos.