Un incendio arrasó ayer más de 1.500 hectáreas entre cultivos, carrascas y árboles, en las cercanías de Benabarre, en la provincia de Huesca. El fuego, que al cierre de esta edición continuaba activo, obligó a desalojar a unos 50 vecinos de dos pequeñas poblaciones de alrededor como medida de precaución. El incendio pudo deberse, según la alcaldesa de Calasanz, María Pilar Meler, a la presunta negligencia de un vecino de la localidad.

El fuego se declaró a mediodía. Inicialmente presentaba tres frentes, dos de los cuales se controlaron ayer .