El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Gandía ha decretado el ingreso en prisión, comunicada y sin fianza, para el joven rumano detenido el pasado domingo como presunto autor de la muerte de su ex pareja, a quien supuestamente asestó doce puñaladas en Gandía, y de la agresión al acompañante de la mujer.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana informaron de que el instructor encargado de investigar los asuntos de violencia sobre la mujer en este partido judicial ha abierto una causa por dos delitos de homicidio, uno de ellos en grado de tentativa.

El suceso se produjo a última hora del pasado domingo en Gandía, cuando la mujer, rumana de 20 años, caminaba por el paseo marítimo de la localidad acompañada de su hijo de 3 años y un amigo ecuatoriano, y fueron abordados por su ex-pareja, que pudo ser detenido pocos minutos después de la agresión.

Denuncias por malos tratos

Las mismas fuentes indicaron que la víctima presentó el pasado 17 de julio una denuncia por los presuntos malos tratos continuados y pidió una orden de protección contra su marido, que carece de antecedentes penales y policiales.

Al día siguiente el juez dictó un auto de alejamiento cautelar, "pues lo esencial era proceder a la protección inmediata de la víctima", y el denunciado fue detenido.

Se requirió, además, la presencia de la presunta víctima en el Juzgado, ya que al tener la pareja un hijo era necesario escuchar a las dos partes para establecer las medidas civiles que atañen al menor en una orden de protección.

Aunque en un principio la mujer no pudo ser localizada y hubo que citarla para que acudiera, dos días después, el 20 de julio, pudo adoptarse una orden de protección con una vigencia de tres meses que prohibía al detenido acercarse a su mujer en un radio de 300 metros, así como toda comunicación con la denunciante y la salida inmediata del presunto agresor del domicilio conyugal.

El magistrado también dispuso en la misma resolución una serie de medidas civiles que incluían atribuir a la madre la guardia y custodia de un menor de 26 meses, hijo de la pareja, casada aproximadamente dos años.

En esta orden se hace constar el derecho del progenitor a visitar a su hijo los fines de semana alternos, pero se especifica que deberá ser una "persona de recíproca confianza" la encargada de recoger y reintegrar el menor, con el fin de evitar que coincidieran en el mismo espacio ambos cónyuges.

Las fuentes del TSJCV indicaron que para preservar en todo el momento el secreto del domicilio de la madre, el intercambio del menor debía realizarse en un lugar público que se establece y se hace constar en la misma resolución.

Las fuentes indicaron que el 30 de julio la víctima pidió que se dejara sin efecto la orden de protección, además de solicitar el archivo del procedimiento que, no obstante, se mantuvo abierto, así como la vigencia de la orden de protección.