La instrucción del caso Prestige continúa "atascada" por el intercambio de pruebas, tanto en lo que se refiere al proceso abierto en EEUU como al que se sigue en el Juzgado de Corcubión, cuando se va a cumplir el segundo aniversario de la mayor catástrofe ecológica y medioambiental de la historia de Europa.

"Avanza lentamente pero con dificultades", dijo el abogado del Estado Antonio Vázquez, quien lamentó que este tipo de procesos tiendan a "perpetuarse" en el tiempo. Prueba de ello, recordó que el naufragio del Erika sigue pendiente, a pesar de que éste ocurrió dos años antes del Prestige .

El proceso judicial continúa con el intercambio de pruebas testificales y documentos cruciales entre los abogados de uno y otro bando, para intentar aclarar quienes fueron los culpables del vertido de fuel que tiñó de negro las costas del noroeste español.

En la actualidad existen dos frentes abiertos en el Juzgado de Corcubión: uno por la actuación del capitán del buque, Apostolous Mangouras, que se encuentra en libertad con cargos, y por otro por la petición de la administración española de alejar el petrolero de las costas, en la persona del ex director general de Marina Mercante José Luis López Sors.

Una de las razones que ralentiza la instrucción es el proceso burocrático necesario para la tramitación de las comisiones rogatorias, muchas de ellas solicitadas por la Abogacía del Estado, por tener carácter internacional y por considerarlas "fundamentales" para determinar quiénes fueron los auténticos culpables del vertido del fuel en la costa gallega.