Dicen los expertos que los niños son como esponjas, absorben con rapidez todo lo que se les enseña. Los cerebros hay que cuidarlos y, si la Universidad de Extremadura, va a tomar medidas para evitar esa fuga de potenciales sabios, en Mérida Isabel Román y Cristina Barroso se encargarán de pulir las cabezas pensantes de los más pequeños. Son las responsables del Centro Infantil de Educación Intelectual Ingenio, que abrirá sus puertas en septiembre en la capital extremeña. El objetivo es elevar el potencial personal, emocional e intelectual de los niños desde sus primeras semanas de vida hasta los 12 años.

Esta escuela de cerebros persigue desarrollar el razonamiento, la intuición, el lenguaje, la capacidad memorística, la atención, la concentración, la agilidad mental, la autoconfianza, aprendizaje de otros idiomas y el fomento de los hábitos de estudio. Todo ello, con la estimulación como eje central.

Desde el nacimiento hasta los 3 años, afirman desde Ingenio, se forman conexiones críticas en el cerebro de los niños que constituyen la base del pensamiento, el lenguaje, la lógica y la creatividad. Las conexiones que son estimulantes crecen fuertes y las que se ignoran desaparecen, permitiendo que la actividad del cerebro llegue a niveles de adulto a la edad de dos años.

Los niños tienen una habilidad natural para distinguir y asimilar sonidos procedentes de todos los idiomas. Sin embargo, al cumplir su primer año, algunas áreas del cerebro se cierran y las respuestas a los sonidos desaparecen. Los investigadores consideran que la exposición temprana a un segundo idioma aumenta las conexiones de las neuronas en el cerebro del bebé.

En este sentido, el método aplicado por estas especialistas facilita la comprensión rápida y eficaz de varios lenguajes en pequeños de corta edad, explican. Este centro ha diseñado un producto para estimular visual y auditivamente al bebé lo que favorece el desarrollo de la inteligencia espacial, refuerza los procesos creativos, las funciones del cerebro que controlan las matemáticas, la ingeniería y el desarrollo de la inteligencia múltiple.

Se trata de que los más pequeños se motiven para desarrollar su potencia al máximo intelectual, no se aburran porque saben más de lo que les enseñan, y labrarse un futuro mejor.