La juez de Girona condenó ayer a dos años y medio de cárcel a los tres acusados por el naufragio en 1998 de la barca L´Oca en el lago de Banyoles, que causó la muerte de 21 jubilados franceses, así como a indemnizar a 115 personas, entre víctimas, familiares y perjudicados, con más de 3 millones.

La decisión del juzgado de lo Penal número 2 de Girona condena tanto a los propietarios de la barca, Bartomeu Gayolá y Simó Rodríguez, como al exconcejal de Banyoles Josep Alsina en calidad de responsable político y administrativo de las actividades turísticas del lago.

El fallo ha suscitado el rechazo del alcalde de Banyoles, Pere Bosch, que ha anunciado que recurrirá la condena al exedil, y de la Federación de Municipios de Cataluña, que hará lo propio.

La Asociación de Apoyo a las Víctimas no excluye recurrir la condena ya que su vicepresidente, Bruno Guyon, ha afirmado que "estamos contentos porque se ha reconocido la responsabilidad de los dos propietarios y del Ayuntamiento, pero nos ha sorprendido que no se les haya condenado a los cuatro años que había pedido el fiscal".

Los abogados de los propietarios de la barca han anunciado que recurrirán y han avanzado que no descartan solicitar el indulto al Gobierno si es necesario.

Durante el juicio del naufragio, el fiscal había solicitado 4 años de cárcel e indemnizaciones por más de 12 millones para los tres acusados de 21 delitos de homicidio por imprudencia.