Junichiro Koizumi, primer ministro de Japón, ha frenado la reforma de la ley de sucesión al trono para que pueda acceder una mujer. "La ley debería ser promulgada de una manera en que satisfaga a todas las partes con intereses, después de que el asunto se aborde con cuidado", dijo Koizumi. La beneficiaria de esta reforma de sucesión sería Aiko, hija de Naruhito,primogénito del emperador. ¿El motivo de la cautela? Que la princesa Kiko, esposa de Akishino, hermano menor de Naruhito,está embarazada y el descendiente podría ser niño.