Por mucho que la crisis económica golpee a Europa, no deja de haber intentos de alcanzar en patera las costas españolas, sobre todo en verano. Lo nuevo es el punto de llegada: "Salvo las Chafarinas, el resto de los islotes jamás se habían utilizado", afirman fuentes policiales en Melilla.

También los intentos de franquear la valla que separa Melilla de Marruecos se han intensificado como no se veía desde la sangrienta crisis del 2005. Ayer mismo unos 60 subsaharianos trataron de saltarla de madrugada, pero fueron repelidos por la Guardia Civil, que ha reforzado su presencia después de que el 18 y el 19 de agosto, unos 450 inmigrantes lanzaron dos asaltos y unos 60 de ellos lograron entrar.