El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, adelantó ayer que la DGT controlará a aquellos coches que no hayan renovado o tengan denegada la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), mediante los lectores de matrículas en las ciudades. En un primer aviso se informará al conductor de la infracción y si este es reincidente, se sancionará con 200 euros a los usuarios con la inspección caducada y con 500 euros con la ITV denegada.

Serrano indicó que la medida se hará a través de campañas periódicas y que puede entrar en vigor «inmediatamente» porque las cámaras lectoras ya están instaladas. Asimismo, añadió que Tráfico ya realiza este tipo de controles por medio de los radares, al tiempo que ha recordado que «un coche que no tiene seguro no puede pasar la ITV». También se pondrán mensajes en los paneles informativos de las carreteras.