El Vaticano ha valorado hoy de que la "presentación" que la prensa ha hecho de otro caso de pederastia en EEUU --el del sacerdote Michael Teta, que abusó de niños en Arizona--, "tiende a confundir" y ha asegurado que la Santa Sede se interesó "activamente" en el caso para reducir al estado laical al cura.

Así lo ha manifestado el portavoz vaticano, el jesuita Federico Lombardi, saliendo al paso de las informaciones aparecidas en medios internacionales, que acusan de nuevo al papa Benedicto XVI de que, cuando era cardenal y responsable de la Congregación para la Doctrina de la Fe, esperó más de diez años para emprender acciones contra Teta, a pesar, según señalan, de las peticiones que en ese sentido le hizo el obispo de Tucson Manuel Moreno.

"La presentación hecha por algunos medios de comunicación del caso Teta, un caso dramático de abusos por parte de un sacerdote de la diócesis de Tucson en la década de los años 70 trata de confundir", ha afirmado Lombardi.

"CLARIFICADO CON PRECISIÓN"

Según el portavoz, en la documentación existente se ve con "claridad y certeza" que los responsables de la Congregación para la Doctrina de la Fe "se interesaron activamente en la década de los 90 para que el proceso canónico en curso en esa diócesis de Tucson acabase debidamente, lo que ocurrió en 1997 con la reducción al estado laical".

Lombardi ha agregado que todo ha sido ya "clarificado con precisión" por el actual obispo de Tucson, Gerald Kicanas. El sacerdote Teta, ha precisado Lombardi, apeló contra la sentencia y su recurso llegó al Tribunal de la Congregación cuando ya habían sido revisadas la normas canónicas en vigor.

La apelación --ha añadido Lombardi-- quedó pendiente hasta la entrada en vigor de la nueva legislación de 2001, que pone todos los casos de "delitos más graves" bajo la competencia de la Congregación de la Doctrina de la Fe para un tratamiento más seguro y rápido.

"LA DOCUMENTACIÓN ERA VOLUMINOSA"

Lombardi asegura que desde 2001 todas las apelaciones pendientes fueron tratadas y la del caso Teta "fue una de las primeras en discutirse". "Ello conlleva tiempo, debido también a que la documentación era voluminosa. En cualquier caso la sentencia en primer grado fue confirmada con la reducción [del sacerdote] al estado laical en 2004", ha precisado.

Lombardi subraya que aún cuando las apelaciones están pendientes y las sentencias suspendidas, siguen en vigor las medidas cautelares impuestas por el obispo. "Michael Teta estaba ya suspendido desde el año 1990", ha insistido Lombardi.

Según la prensa de EEUU, en 1990 la diócesis de Tucson suspendió a Teta por abusos sexuales contra dos niños de siete y nueve años cometidos en 1978 en un confesionario. El obispo de ese momento, Manuel Moreno, le abrió un proceso, al considerar su comportamiento como "satánico", y escribió a la congregación que presidía Ratzinger.

INDEMNIZACIÓN MILLONARIA A 50 DEMANDANTES

El cardenal le dijo en 1992 que su congregación se ocuparía del caso, pero tardó diez años en adoptar medidas, siempre según lo publicado por la prensa.

La Iglesia católica de EEUU ha tenido que pagar desde el 2003 indemnizaciones millonarias --que supusieron la declaración de bancarrota de algunas diócesis-- a las víctimas de abusos sexuales por parte de algunos sacerdotes.

En el caso de la diócesis de Tucson (Arizona)tuvo que compensar con 17 millones de euros a 50 demandantes.